Las bodas de Fígaro

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Commedia per musica en 4 actos
Libreto de Lorenzo Da Ponte
Estreno: 1 de mayo de 1786 en Viena
Estreno en la Deutsche Oper Berlin: 14 de diciembre de 1978

3 horas y 45 minutos / 1 intermedio
En italiano con sobretítulos en alemán e inglés
45 minutos antes del inicio: introducción en alemán

 

Sobre la representación
Sobre la obra
Figaro y Susanna, sirvientes en la corte del Conde Almaviva, están a punto de casarse y preparan su habitación en el castillo. Figaro mide alegremente la cama matrimonial, pero Susanna está inquieta: el conde, que ya no ama a su esposa, podría reclamar su “derecho de pernada”. Figaro quiere impedirlo. Además, Marcellina le había prestado dinero con la condición de que se casara con ella si no pagaba.

En la habitación de la condesa, Cherubino, el paje, pide ayuda a Susanna tras ser despedido por cortejar a Barbarina. El conde llega inesperadamente y trata de seducir a Susanna; Cherubino se esconde. Entran Basilio y luego Figaro. La tensión sube, solo Susanna mantiene el control.

El conde promete no impedir la boda, pero sigue intentando seducir a Susanna. La condesa lamenta la falta de amor de su marido. Figaro y Susanna urden un plan para ponerlo celoso. Pero todo se complica y casi arruina la boda y el matrimonio del conde. Al final, todos se reconcilian tras una velada caótica.

 

Argumento

Lugar y época: En el palacio del Conde y la Condesa Almaviva, en las cercanías de Sevilla, España, a finales del siglo xviii.

 

Acto I

Susanna y Fígaro están preparando su boda (Duettino: Cinque... dieci... venti...), y él arregla la habitación que el Conde les ha regalado para quedarse, pero Fígaro cree que es porque él le consiguió a Rosina hace tiempo (Duettino con recitativo: Se a caso madama la notte ti chiama). Sin embargo, ella se encuentra perturbada: el Conde quiere tomar a Susanna antes que su esposo volviendo al derecho de pernada que él mismo abolió y se lo ha hecho saber por medio del maestro de música, Don Basilio. Así se inicia la acción: Fígaro decide ponerse en guardia contra el Conde de Almaviva (Cavatina: Se vuol ballare signor Contino), de quien fuera cómplice para conquistar a Rosina, ahora Condesa de Almaviva. Mientras tanto Marcellina, el ama de llaves del palacio, y Don Bartolo, el doctor en leyes, planean casar a la dama con Fígaro, en cumplimiento a un contrato hecho tiempo atrás. Él la ayudará, como venganza por su Rosina perdida (Aria: La vendetta). Luego Marcellina se enfrenta a Susanna, saliendo Marcellina herida en su orgullo: su edad era mucho mayor que la de Susanna (Duetto: Via resti servita). Aparece luego el paje Cherubino, quien está huyendo del Conde de Almaviva, el cual quiere castigarlo por haber hallado al paje con una de sus vasallas favoritas, Barbarina, y es perseguido por Don Basilio. Le cuenta a Susanna su confusión amorosa (Aria: Non so più cosa son cosa faccio). Cuando se percatan que se acerca el Conde Almaviva, Cherubino se esconde bajo un vestido que pone Susanna. Entra el Conde, quien le da una moneda a Susanna pero luego escuchan una voz que es Don Basilio, el maestro de música. Ahora es el Conde el que corre a esconderse y en el apuro lo hace junto a Cherubino. Don Basilio enreda la situación al revelar que el Paje mira a la Condesa de una forma especial. El Conde de Almaviva, herido en su orgullo sale de su escondite y ordena a Cherubino ingresar al ejército persa. (Aria: Non più andrai).

 

Acto II

La condesa se entera de las intenciones del conde con Susanna y se lamenta. (Cavatina: Porgi amor qualche ristoro). Susanna llega, y la condesa le cuenta lo que ella siente. Fígaro entonces llega, y confiesa que tiene un plan para obligar al conde a aceptar la boda de Fígaro y Susanna. Su plan consiste en vestir a Cherubino de Susanna y citar al conde para poder atraparlo siendo infiel, y así, chantajearlo. Figaro va a llamar a Cherubino, quien por orden de Figaro aún no había partido. Cherubino llega, vestido de militar, y le convencen de cantar la cancioncita que le había dado a Susanna para la condesa (Arietta: Voi che sapete che cosa è amor). La condesa y Susanna le disfrazan de mujer (Aria: Venite inginocchiatevi), y citan al conde a una cita con Susanna, a la que en realidad asistirá Cherubino. Susanna ve que Cherubino trae una venda en el brazo, que el mismo se puso para detener una herida, y la condesa de Almaviva le pide a Susanna una venda para curarlo. Susanna le entrega la venda, y regresa a otro compartimento de la habitación para buscar más. En este momento, el conde regresa a la habitación tocando la puerta, alertándose así Cherubino y la condesa, (se supone que Cherubino tuvo que partir de Sevilla para poder ser apartado de la condesa) siendo esta última quien lo esconde en otro compartimento distinto al de Susanna. El conde se da cuenta de lo alterada que esta la condesa, sospecha, en especial, que la puerta estuviese cerrada con llave, algo inusual en la condesa. El conde empieza a sospechar cuando, desde donde esta Cherubino, se produce un sonido fuerte. La condesa se excusa, diciendo que es Susanna quien esta en la habitación. El conde no le cree, por lo cual, ordena a Susanna, quien en realidad es Cherubino, salir de la habitación. Susanna sale de la habitación, y se encuentra con la discusión de la pareja, por lo cual se esconde antes de ser vista, y comienza a lamentarse por la situación (Trío: Susanna or via sortite). El conde se cansa de discutir, por lo cual se lleva a la condesa para buscar herramientas para abrir la puerta, cerrando la puerta principal con llave tras de si. Susanna sale de su escondite apresurada, y saca del compartimento al paje, quienes comienzan a lamentarse nuevamente (Dueto: Aprite presto aprite). Cherubino decide que se lanzará por la ventana, porque no puede abrir la puerta. Susanna trata de convencerlo de que no lo haga, sin embargo, Cherubino está muy determinado y salta. Susanna ve que sigue intacto, y decide esperar al conde en el compartimento donde estuvo Cherubino. El conde regresa, y furioso, le pide a Susanna que abra la puerta, después de que la condesa le dijera que Cherubino se hallaba oculto en la habitación (Final: Esci omai garzon malnato). El conde abre la puerta, y ambos, el conde y la condesa, quedan sorprendidos al ver a Susanna salir de la habitación. Susanna le explica a la condesa lo que sucedió, y ambas salen victoriosas mientras el conde se lamenta. Fígaro llega y le avisa al conde que el baile esta listo, sin embargo, Antonio, un jardinero, arruina la coartada de Susanna, diciendo que vio a alguien saltar por la ventana y arruinar sus flores. Fígaro salva la situación diciendo que fue él quien saltó por la ventana. Es entonces, cuando Antonio le pregunta si los papeles que dejó caer son suyos, Fígaro intenta alcanzarlos, pero el conde agarra los papeles velozmente. El conde pregunta que son los papeles y porque los tenía Fígaro, a lo cual Fígaro responde que es la comisión de envío a la guerra de Cherubino, y que los tiene para ponerles sello de confirmación. Todo queda en misterio para el conde, quien comienza a sospechar nuevamente de la situación. En este momento, entran a la habitación Marcellina, Bartolo y Basilio para presentar una demanda en la cual se le obliga a Fígaro a casarse con Marcellina. Todos comienzan a discutir y el acto termina en caos.

 

Acto III

El conde reflexiona sobre la situación confundido por los eventos precedentes ("Che imbarazzo è mai questo"). Incitada por la condesa, Susanna entra en escena y acuerda ver al conde más tarde esa noche, aunque en realidad es la misma condesa la que planea encontrarse con el conde disfrazada de Susanna. Cuando Susanna sale, el conde la escucha decir a Fígaro que ya ha ganado el caso (Hai giá vinta la causa). Dándose cuenta de que ha sido engañado, decide vengarse de Fígaro haciéndole casarse con Marcelina o pagar una gran cantidad de dinero.

 

El notario Don Curzio exige a Fígaro el cumplimiento del contrato con Marcellina (É decisa la lite), o pagarle una gran suma de dinero, pero como este no tiene, le obliga a casarse con ella. Fígaro se excusa diciendo que él es de familia noble, y que no puede casarse sin una autorización de sus padres desconocidos, porque le robaron de pequeño unos bandidos, y los espera encontrar en 10 años. Como prueba de esta nobleza, dice que tiene una señal en su brazo, que Marcelina y don Bartolo reconocen. Marcelina dice que Fígaro es su hijo, que desapareció al poco de nacer, y que don Bartolo es su padre y que Fígaro se llama Rafaelo, pero Fígaro llamó así porque él no sabía que se llamaba Rafaelo, así que ya no tiene que casarse con ella ("Riconosci in questo amplesso"). Cuando llega Susanna, y ve abrazados a Marcellina y Fígaro, le golpea en la cara, y Marcelina, junto con todos los demás, le explican la nueva situación.

 

La Condesa dicta a Susana una carta para el Conde de Almaviva, para confundir a su marido ("Canzonetta sull'aria"). Llegan al escritorio del conde de Almaviva y la condesa de Almaviva le da un alfiler a Susanna para que cierre la carta y le dice que le ponga atrás de la carta que tiene que ser devuelto el alfiler, mientras, entran un grupo de campesinas para ofrecerle flores a la condesa de Almaviva, entre las que se encuentra Cherubino vestido de mujer pero a la condesa y a Susanna se les hace conocido Cherubino y entonces la condesa le pregunta a Barbarina, que también le está ofreciendo flores, que quien es Cherubino y Barbarina le dice que es su prima que vino a la boda de Susanna y Fígaro. Antonio, el jardinero, y el Conde descubren a Cherubino. Luego llega Fígaro por las damas para la boda y a por Susanna, pero el conde de Almaviva le dice a Fígaro que si va a bailar con el tobillo lastimado, a lo que Fígaro le dice que sí, que ya casi no le duele y luego el jardinero le enseña a Cherubino.

 

Se celebra la boda entre Fígaro y Susanna y entre Don Bartolo y Marcelina, y durante el baile, Susanna pasa al conde de Almaviva la nota que escribió dictada por la Condesa, fijando una cita para esa noche y cuando el conde está abriendo la carta se pincha con el alfiler. Posteriormente le dice a Barbarina que le devuelva el alfiler a la bella Susanna pero el jardinero pega a Barbarina y entonces ella pierde el alfiler. La aguja con la que está prendida la carta, debe ser devuelta, en señal de conformidad. El plan es que esa noche no se encuentre con Susanna o con Cherubino, sino que se encuentre con la Condesa, así que esta intercambia su ropa con Susanna.

 

Acto IV

Fígaro sorprende a Barbarina buscando la aguja que sellaba la carta, ya que el Conde se la había dado a Barbarina para que se la diera a Susanna, y ésta la había perdido. Fígaro entonces sabe, por Barbarina, que Susanna se ha citado con el Conde porque Barbarina le dijo a Figaro que el conde le dijo que le devolviera el alfiler a la bella Susanna, pero ignora el plan. Enfadado, invita a don Bartolo y a don Basilio a ser testigos de esa cita (Recitativo ed Aria: "Tutto è disposto).

 

Llegan la Condesa y Susanna, con los trajes intercambiados, y se produce un encuentro complicado:

Cherubino, que había quedado con Barbarina, ve a la Condesa, que iba disfrazada de Susanna, e intenta besarla, pero en ese momento llega el Conde, y es él quien recibe el beso. Este le responde con un bofetón, que recibe Fígaro, que se había acercado para ver qué pasaba. Cuando Cherubino y Fígaro se van ("Partito é al fin l'audace"), el Conde comienza a seducir a la Condesa, pensando siempre que es Susanna, lo que enfurece a Fígaro, quien lanza un grito y asusta al Conde. Él y su esposa disfrazada salen hacia el bosque, dejando a Fígaro desolado. De repente aparece Susanna, y Fígaro piensa que es la Condesa. Para vengarse del Conde, Fígaro comienza a cortejarla, aun cuando la reconoce por su voz, ("la volpe vuol sorprendermi") lo que hace que Susanna se enfurezca, ya que no se dio cuenta de que había sido reconocida por su esposo, Fígaro. Cuando se da cuenta ("pace, pace, mio dolce tesoro"), la pareja se abraza y Fígaro le pone el zapato a Susanna. Escuchan la voz del Conde, que entra buscando a Susanna. Fígaro y Susanna deciden entonces continuar con el plan de engañar al Conde, y Fígaro comienza a cortejar a la Condesa falsa, lo que enfurece al Conde, que confunde a Susanna con la Condesa. Llama auxilio (Finale: "Gente, gente, all'armi, all'armi") y aparecen don Bartolo y don Basilio, junto con Antonio y Marcellina. Todos juntos piden perdón al Conde, pero él se niega, hasta que aparece la Condesa, dejando a todos muy sorprendidos. El conde pide perdón a su esposa, por sus sospechas y por su mala conducta. La Condesa responde “Più docile io sono e dico di sì” ("Soy más dócil [que tú], y digo que sí"). Ahora la boda entre Fígaro y Susanna puede tener lugar.

Programa y reparto

Director de orquesta: Ben Glassberg, Anna Handler (19.12.2025)
Director escénico: Götz Friedrich
Diseño de escenario: Herbert Wernicke
Diseño de vestuario: Herbert Wernicke
Diseño de vestuario: Ogün Wernicke
Director de coro: Thomas Richter
Coreógrafo: Rolf Warter
Duque Almaviva: Dean Murphy, Thomas Lehman (06.12.2025 | 29.12.2025 | 04.01.2026)
Duquesa Almaviva: Flurina Stucki, Maria Motolygina (19.12.2025 | 29.12.2025)
Susanna: Lilit Davtyan
Cherubino: Martina Baroni, Arianna Manganello (19.12.2025 | 29.12.2025 | 04.01.2026)
Figaro: Artur Garbas
Don Basilio: Burkhard Ulrich
Don Curzio: Jörg Schörner
Bartolo: Padraic Rowan
Marcellina: Maria Vasilevskaya
Barbarina: Alexandra Oomens
Antonio: Jared Werlein
Dos doncellas: Stephanie Lloyd
Dos doncellas: Kristina Griep
Coro: Coro de la Ópera Alemana de Berlín
Orquesta: Orquesta de la Ópera Alemana de Berlín

Galería de fotos
Căsătoria lui Figaro
Bettina Stöß
© Bettina Stöß
Căsătoria lui Figaro
Bettina Stöß
© Bettina Stöß
Căsătoria lui Figaro
Bettina Stöß
© Bettina Stöß

La Deutsche Oper Berlin

La Deutsche Oper Berlin es una compañía de ópera se encuentra en el barrio de Charlottenburg de Berlín, Alemania. El edificio residente es el segundo teatro de ópera del país y también la sede del Ballet Estatal de Berlín.

La historia de la compañía se remonta a los Opernhaus Deutsches construidos por la ciudad, entonces independiente de Se inauguró el 07 de noviembre 1912 con la actuación de Fidelio de Beethoven Charlottenburg-la "ciudad más rica de Prusia"-de acuerdo con los planes diseñados por Heinrich Seeling partir de 1911., realizado por Ignatz Waghalter. Tras la incorporación de Charlottenburg por la Ley de la región de Berlín 1920, el nombre del edificio residente fue cambiado a Städtische Oper (Ópera Municipal) en 1925.

Deutsches Opernhaus, 1912
Con el Machtergreifung nazi en 1933, la ópera estaba bajo el control del Ministerio de Instrucción Pública y Propaganda del Reich. Ministro Joseph Goebbels tenía el nombre cambió de nuevo a Deutsches Opernhaus, compitiendo con la Ópera Estatal de Berlín, en Mitte controlado por su rival, el ministro-presidente de Prusia Hermann Göring. En 1935, el edificio fue remodelado por Paul Baumgarten y los asientos reducida 2300-2098. Carl Ebert, el gerente general de pre-Segunda Guerra Mundial, decidió emigrar de Alemania en lugar de suscribir la opinión de los nazis de la música, y pasó a co -encontró el festival de ópera de Glyndebourne en Inglaterra. Fue reemplazado por Max von Schilling, quien accedió a promulgar obras de "carácter alemán puro". Varios artistas, como el director de orquesta Fritz Stiedry o el cantante Alexander Kipnis siguieron Ebert en la emigración. La ópera fue destruido por un ataque aéreo de la RAF el 23 de noviembre de 1943. Actuaciones continuaron en el Admiralspalast en Mitte hasta 1945. Ebert regresó como director general después de la guerra.

Después de la guerra, la empresa en lo que ahora era Berlín Occidental utilizó el edificio cercano de los Teatro del Oeste, hasta que se reconstruyó la casa de la ópera. El diseño sobrio de Fritz Bornemann se completó el 24 de septiembre de 1961. La producción de la apertura era de Mozart Don Giovanni. El nuevo edificio se inauguró con el nombre actual.

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