Un baile de máscaras con Anna Netrebko
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Un ballo in maschera (Un baile de máscaras)
Melodrama en tres actos (1859)
Música de Giuseppe Verdi
Texto de Antonio Somma
Idioma: Interpretada en italiano, con subtítulos en alemán e inglés.
Edad recomendada: a partir de 12 años
Con máscaras y disfraces, los personajes de la ópera de Verdi tratan de ocultar su identidad o de construir una alternativa. El gobernante Riccardo lo hace para evitar a los conspiradores, su amigo Renato para no ser reconocido, Amelia, la esposa de Renato, para ocultar a su marido su amor por Riccardo, y los invitados al baile de máscaras para disfrutar del juego de las apariencias.
Al trabajar sobre este material, ya anteriormente musicalizado, Verdi y su libretista Antonio Somma se vieron obligados a participar ellos mismos en una especie de mascarada. El libreto, ambientado originalmente en la corte sueca, fue objeto de repetidas objeciones por parte de la censura. Finalmente, Verdi logró salvar toda la fuerza dramática del texto trasladando la acción a Boston. Sobre la base de los personajes, creó coros conmovedores, arias emotivas y conjuntos impresionantes. La producción, dirigida por el español Rafael Villalobos, se centra en las múltiples perspectivas sobre la identidad. Será su primera puesta en escena en la Staatsoper, al igual que para el director Enrique Mazzola.
Argumento
Acto I
Escena 1: Antecámara del despacho de Riccardo.
Hay rumores de una conspiración contra el despreocupado gobernador Riccardo. Lo interrumpe su paje Óscar, quien le trae la lista de los invitados al baile de máscaras que está organizando. El gobernador recuerda entonces que entre los invitados está Amelia, una mujer a la que ama en silencio y que está casada con su amigo íntimo Renato. Precisamente en esos momentos llega este, a prevenirle de la conspiración y a darle el nombre de los sospechosos, información que el gobernador le prohíbe revelarle puesto que no teme por su vida. Un juez informa al gobernador Riccardo, que pretende aprehender a Ulrica, una conocida adivina, por sus prácticas prohibidas. El gobernador le indica que irá personalmente a comprobar si la acusada merece algún castigo. Irá de incógnito e invita a los presentes a que lo acompañen.
Escena 2: Cobertizo de Ulrica.
En la morada de la hechicera, el gobernador disfrazado de pescador escucha cómo un marinero se queja ante ella de la falta de reconocimiento de sus superiores y ella le vaticina que esa situación cambiará pronto. Riccardo decide hacer algo al respecto, escribiendo una nota de ascenso para el marinero e introduciéndola subrepticiamente en sus bolsillos. El marinero luego la encuentra y todos se sorprenden por los poderes de la hechicera. Inesperadamente llega Amelia y Riccardo se oculta mientras todos los demás son desalojados. Amelia confiesa a la bruja su amor imposible por Riccardo y le pide ayuda para olvidarlo, sin saber que el mismo gobernador la está escuchando, emocionado por saber que su amor es correspondido. La hechicera le indica que vaya a medianoche al campo de ejecuciones para consumir una hierba que hará que abandone esos sentimientos. Amelia se marcha y todos los demás regresan a escena. Riccardo decide seguir con su misión, presentándose ante la hechicera como un humilde pescador que quiere saber lo que le depara el futuro. Ella revisa sus manos y le indica que tenga cuidado, que la próxima persona que estreche sus manos lo asesinará. Incrédulo el rey ofrece su mano a los presentes pero nadie quiere estrecharla. En esos momentos llega Renato, quien inocentemente saluda al gobernador dándole las manos. Es suficiente prueba para Riccardo, quien decide revelar su identidad y dejar en paz a la supuesta hechicera, a quien ahora considera sólo una inofensiva farsante porque está seguro de que su mejor amigo jamás le haría daño. Ella, sin embargo, insiste en que hay más de uno, entre los presentes, que quiere atentar contra él.
Acto II
En el campo de ejecuciones, a medianoche, Amelia está siguiendo las indicaciones de la hechicera mientras medita sobre su amor y su suerte. Entonces llega Riccardo quien, ya confiado por lo que le escuchó decir frente a la hechicera, decide hablar de sus sentimientos. Luego de dudarlo ella revela lo que siente su corazón pero también lo imposible que es consumarlo. Renato, aún preocupado por la seguridad del gobernador, lo ha seguido y al encontrarlo allí con una mujer (a quien no reconoce puesto que ella se cubre el rostro) le pide al gobernador que huya, que tiene informes de que los conspiradores lo siguen. El gobernador asiente pero le pide a su amigo que le jure que llevará a esa mujer a la ciudad sin pedirle que revele su rostro. Su amigo acepta y urge al gobernador a marcharse. Renato y Amelia inician el retorno cuando los conspiradores Tom y Sam los sorprenden preguntando por el gobernador. Al final Amelia debe descubrirse y Renato, horrorizado y avergonzado, asume que su esposa lo engaña con el gobernador. Todos salen de escena en medio de la burla general y la vergüenza de los esposos.
Acto III
Escena 1: Despacho en casa de Renato.
En casa de Renato, este, lleno de ira, discute con su mujer a quien acusa de infiel y a quien indica que le dará muerte en castigo. Amelia desesperada le ruega que le permita antes despedirse de su único hijo. Su esposo le pide que vaya entonces a verle, y al quedarse solo reflexiona en medio de su dolor que no es la sangre de la mujer que ama lo que lavará la ofensa, sino la del gobernador. Ha hecho venir a los sospechosos Tom y Sam a su casa. Los encara y les muestra las pruebas que tiene contra ellos. Cuando estos creen que ya no tienen escapatoria, Renato les dice que quiere unirse a la conjura. Elegirán quien debe matar al gobernador en un sorteo con una urna y papeles con los nombres de cada uno. Es entonces cuando retorna Amelia a quien le piden sacar un papel de la urna. Sale el nombre de Renato. Oscar llega entonces a entregarles a todos invitaciones para el baile de máscaras. Al saber que el gobernador estará presente los conjurados convienen que será allí donde actuarán. Irán embozados y la contraseña será la palabra "muerte". Amelia ha adivinado las intenciones de su esposo y se promete a sí misma salvar a Riccardo.
Escena 2: Despacho de Riccardo que conduce al salón de baile.
Riccardo medita sobre su inútil pasión. Decide que lo mejor es enviar a su mejor amigo de vuelta a Inglaterra con su esposa. (R.: Forsè la soglia!... A.: Ma se m'è forza). Oscar entra a la escena y le entrega un papel que dice que le dio una dama misteriosa. En el papel Riccardo lee que lo querrán matar en el baile. No hace caso de la advertencia: tiene que ir, para ver por última vez a su amada imposible.
En medio del baile todos están disfrazados. Renato intenta sonsacarle a Oscar cuál es el disfraz del gobernador mientras Amelia encuentra a Riccardo y trata de convencerlo de que se marche por el peligro que corre. Este aprovecha la ocasión para despedirse y anunciarle que ella se marchará pronto con su esposo. Alguien escucha su adiós: es Renato, quien se acerca y apuñala al gobernador. Oscar reconoce al asesino, los presentes lo capturan y lo desenmascaran ante la incredulidad general. Se escuchan clamores de castigo pero el gobernador, que aún vive, pide que lo dejen. Le jura a su amigo que nunca pasó nada entre él y Amelia y que en sus manos está la prueba: la carta de su ascenso donde los envía a otras tierras. Entre el lamento general, el gobernador ordena el perdón para todos antes de morir.
Programa y reparto
Dirección musical: Enrique Mazzola
Dirección escénica: Rafael R. Villalobos
Escenografía: Emanuele Sinisi
Vestuario: Lorenzo Caprile
Iluminación: Felipe Ramos
Video: Cachito Vallés
Coreografía: Javier Pérez
Preparación del coro: Dani Juris
Dramaturgia: Olaf A. Schmitt
Riccardo: Charles Castronovo
Renato: Ludovic Tézier (29 de marzo de 2026, 1 de abril de 2026 y 4 de abril de 2026); Boris Pinkhasovich (6 de abril de 2026)
Amelia: Anna Netrebko
Ulrica: Anna Kissjudit
Oscar: Enkeleda Kamani
Silvano: Carles Pachon
Samuel: Manuel Winckhler
Tom: Friedrich Hamel
Un juez: Junho Hwang
Coro de la Staatsoper, Staatskapelle Berlin
Ópera estatal Unter den Linden
Staatsoper Unter den Linden es una de las casas de ópera más prestigiosas de Berlín, con una rica historia y un impacto cultural significativo.
Historia:
La Staatsoper Unter den Linden fue construida originalmente entre 1741 y 1743, bajo la dirección del arquitecto Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff. Fue encargada por Federico II de Prusia y se llamaba inicialmente Königliche Oper (Ópera Real). La casa de ópera ha pasado por varias renovaciones y reconstrucciones, especialmente después de los daños de la Segunda Guerra Mundial. Se reabrió en 1984, después de una importante renovación.
Construcción:
El diseño original se caracterizaba por su estilo barroco, con una elegante fachada y una gran entrada. El edificio fue reconstruido en las décadas de 1950 y 1980, manteniendo su exterior clásico mientras que el interior se modernizó. La fachada presenta un pórtico clásico con seis columnas corintias y un prominente frontón central.
Interior:
El interior es conocido por su diseño opulento y clásico. El auditorio es famoso por su acústica y grandeza, con asientos de terciopelo lujosos y decoraciones elaboradas. El escenario y las áreas de asientos se han actualizado para cumplir con los estándares modernos, mientras se preserva la estética histórica.
Conciertos y Espectáculos:
La Staatsoper Unter den Linden acoge una variedad de actuaciones, incluyendo óperas, conciertos orquestales y ballet. Es el hogar de la Staatskapelle Berlin, una de las principales orquestas de Alemania. La casa de ópera es célebre por sus producciones de alta calidad y su papel en la vibrante escena cultural de Berlín.
RECORRIDO
La Staatsoper Unter den Linden es completamente accesible sin barreras gracias a sus excelentes conexiones de transporte público.
DIRECCIÓN: Unter den Linden 7; 10117 Berlín
S-BAHN
S+U Friedrichstraße (S1, S2, S5, S7, S25, S75)
METRO
Hausvogteiplatz (U2)
Museumsinsel (U5)
Stadtmitte (U2, U6)
Unter den Linden (U5, U6)
AUTOBÚS
Staatsoper (100, 245, 300)
Unter den Linden/Friedrichstraße (100, 147, 245, 300, N6)
ESTACIONAMIENTO
Q-PARK aparcamiento Unter den Linden/Staatsoper
Bebelplatz, 10117 Berlín
En el aparcamiento subterráneo hay cinco estaciones de carga para vehículos eléctricos. Más información está disponible aquí.
El aparcamiento subterráneo en Bebelplatz ofrece espacios para personas con discapacidad y acceso directo a la ópera. Al entrar en el aparcamiento entre las 17:30 y las 23:30, la tarifa máxima de estacionamiento es de 7 €. Para usar esta tarifa, inserte su ticket de estacionamiento en una de las máquinas de pago y el mensaje «Tarifa de teatro» aparecerá en la pantalla. Tenga en cuenta que no es posible utilizar la tarifa si entra al aparcamiento antes de las 17:30, por lo que no se mostrará en la pantalla. CONSEJO: Si paga la tarifa de teatro en la máquina antes del evento, podrá evitar esperas innecesarias después del espectáculo.